Museo del faro
Por: Néstor Emmanuel Ochoa Luna
El faro de Chetumal constituye una de las piezas arquitectónicas de más valor histórico en la ciudad y es sin duda una de las estructuras más queridas y admiradas por los locales, en especial por aquellos que llevan viviendo más tiempo en la zona y que presenciaron su levantamiento durante los primeros años de vida Chetumaleña en 1949, a poco más de 10 años de haberse abandonado el nombre de Payo obispo.
Hoy en día, sin embargo, y a pesar de su gran valor simbólico, el faro (ahora rebautizado como “Museo del faro Don Federico R. Alcérreca”) parece haber caído víctima de un caso de falta de difusión informativa, por lo que el equipo de Tu Chetumal se dio a la tarea de visitar dicho museo para de esta forma recomendar a todo quien nos lea, que no se pierda la oportunidad de visitar este pequeño pedazo de patrimonio histórico que tenemos tan cerca de nosotros, en un lugar que todos recorremos al menos una vez por semana.
Pero, ¿en qué consiste este museo del faro, o museo náutico?
Para las personas que no estén familiarizadas con la historia de la localidad puede resultar quizá un poco sorpresivo el saber que el territorio que ocupa actualmente la ciudad de Chetumal fue alguna vez un lugar de mucha actividad marítima. Sin embargo, considerando nuestra posición geográfica y la evolución de los medios de transporte y de comunicación, resulta algo evidente que el nuestro fuera un terreno que viera mucha navegación. Aquí la importancia que tuvo en su momento esta estructura como herramienta marítima.
En el museo del faro “Federico R. Alcérreca” podremos adentrarnos ligeramente en la historia de la ciudad vista desde la perspectiva naval, cómo fueron los primeros faros de la zona, las antiguas técnicas de navegación, la estructura y composición interna de la torre y por supuesto, saber un poco más acerca de la persona de la cual recibe el nombre el museo, Don Federico R. Alcérreca, quien estuviera a cargo de la construcción de dicho lugar.
La experiencia del lugar resulta bastante entretenida, pues como muchos de los museos modernos, ocupa muchas herramientas interactivas al momento de llevarnos a través de la historia náutica de nuestra ciudad y si bien el recorrido no es uno que lleve un tiempo muy prolongado, si garantiza sacarles unos cuantos <<Oooooooh>> ocasionalmente.
Además de abarcar la historia local, el museo del faro de nuestra ciudad también cuenta con dos salas dedicadas a las distintas estructuras que se encuentran fuera de Chetumal, siendo una de estas interactiva (con tabletas que nos muestran descripción y detalles de los faros en un mapa multimedia de todo Quintana Roo) y la otra dirigida específicamente a la exposición fotográfica de distintos faros al rededor del mundo.
Para finalizar el recorrido, y para deleite de los chicos y no tan chicos, la sala final del museo contiene una especie de <<videojuego>>, un simulador náutico que les permitirá sentir lo que es navegar un bote de motor mientras se realizan misiones (llegar a distintos puntos de un mapa en tiempo limitado, etc).
El recorrido dura aproximadamente de 20 a 30 minutos dependiendo, claro, de que tanto gusten adentrarse en la historia y todo lo que el museo tiene para mostrar. Esta experiencia no tiene costo alguno, lo único que deben hacer es anotarse en el libro de visitas y, si gustan, pueden hacer el recorrido con guía o por su cuenta. Por supuesto, al dejar el lugar, no olviden dejar un comentario en el libro de visitas y contribuir de esta forma a que la calidad de la visita siempre sea la más óptima.
Con esto los dejamos esta semana amigos, uno de esos pequeños pedazos de historia que nos dan identidad como Chetumaleños y que no podemos permitir queden en el olvido. Así, esperamos que se den un tiempo en la semana (el museo opera de 10 a 18 hrs. De martes a domingo) para conocer el museo del faro “Federico R. Alcérreca” y por supuesto que el recorrido sea de su agrado. Nos leemos la próxima semana en #TuChetumal ?.
El faro de Chetumal constituye una de las piezas arquitectónicas de más valor histórico en la ciudad y es sin duda una de las estructuras más queridas y admiradas por los locales, en especial por aquellos que llevan viviendo más tiempo en la zona y que presenciaron su levantamiento durante los primeros años de vida Chetumaleña en 1949, a poco más de 10 años de haberse abandonado el nombre de Payo obispo.
Hoy en día, sin embargo, y a pesar de su gran valor simbólico, el faro (ahora rebautizado como “Museo del faro Don Federico R. Alcérreca”) parece haber caído víctima de un caso de falta de difusión informativa, por lo que el equipo de Tu Chetumal se dio a la tarea de visitar dicho museo para de esta forma recomendar a todo quien nos lea, que no se pierda la oportunidad de visitar este pequeño pedazo de patrimonio histórico que tenemos tan cerca de nosotros, en un lugar que todos recorremos al menos una vez por semana.
Pero, ¿en qué consiste este museo del faro, o museo náutico?
Para las personas que no estén familiarizadas con la historia de la localidad puede resultar quizá un poco sorpresivo el saber que el territorio que ocupa actualmente la ciudad de Chetumal fue alguna vez un lugar de mucha actividad marítima. Sin embargo, considerando nuestra posición geográfica y la evolución de los medios de transporte y de comunicación, resulta algo evidente que el nuestro fuera un terreno que viera mucha navegación. Aquí la importancia que tuvo en su momento esta estructura como herramienta marítima.
En el museo del faro “Federico R. Alcérreca” podremos adentrarnos ligeramente en la historia de la ciudad vista desde la perspectiva naval, cómo fueron los primeros faros de la zona, las antiguas técnicas de navegación, la estructura y composición interna de la torre y por supuesto, saber un poco más acerca de la persona de la cual recibe el nombre el museo, Don Federico R. Alcérreca, quien estuviera a cargo de la construcción de dicho lugar.
La experiencia del lugar resulta bastante entretenida, pues como muchos de los museos modernos, ocupa muchas herramientas interactivas al momento de llevarnos a través de la historia náutica de nuestra ciudad y si bien el recorrido no es uno que lleve un tiempo muy prolongado, si garantiza sacarles unos cuantos <<Oooooooh>> ocasionalmente.
Además de abarcar la historia local, el museo del faro de nuestra ciudad también cuenta con dos salas dedicadas a las distintas estructuras que se encuentran fuera de Chetumal, siendo una de estas interactiva (con tabletas que nos muestran descripción y detalles de los faros en un mapa multimedia de todo Quintana Roo) y la otra dirigida específicamente a la exposición fotográfica de distintos faros al rededor del mundo.
Para finalizar el recorrido, y para deleite de los chicos y no tan chicos, la sala final del museo contiene una especie de <<videojuego>>, un simulador náutico que les permitirá sentir lo que es navegar un bote de motor mientras se realizan misiones (llegar a distintos puntos de un mapa en tiempo limitado, etc).
El recorrido dura aproximadamente de 20 a 30 minutos dependiendo, claro, de que tanto gusten adentrarse en la historia y todo lo que el museo tiene para mostrar. Esta experiencia no tiene costo alguno, lo único que deben hacer es anotarse en el libro de visitas y, si gustan, pueden hacer el recorrido con guía o por su cuenta. Por supuesto, al dejar el lugar, no olviden dejar un comentario en el libro de visitas y contribuir de esta forma a que la calidad de la visita siempre sea la más óptima.
Con esto los dejamos esta semana amigos, uno de esos pequeños pedazos de historia que nos dan identidad como Chetumaleños y que no podemos permitir queden en el olvido. Así, esperamos que se den un tiempo en la semana (el museo opera de 10 a 18 hrs. De martes a domingo) para conocer el museo del faro “Federico R. Alcérreca” y por supuesto que el recorrido sea de su agrado. Nos leemos la próxima semana en #TuChetumal ?.
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